
Introducción de: Teresa Álvarez (CEO y Desarrollo de negocio)
Como ya os comentamos en el artículo de nuestro blog, una de las novedades de este año es la participación de nuevos colaboradores de amplio reconocimiento en sus respectivos ámbitos y disciplinas que nos ayudarían a complementar el contenido de este blog con temas de interés y actualidad, tanto para los estudiantes y padres como para los antiguos alumnos, enriqueciéndolo con una visión complementaria de las realidades del mundo actual. Continuamos con nuestros colaboradores y es un gusto para nosotros introduciros a Juan Pedro Moreno:
Y asi, sin mas preámbulos doy paso a Juan Pedro y a su colaboración de hoy, La vida no lineal y la nueva naturaleza del siglo XXI, interesante titulo eh?
La vida no lineal y la nueva naturaleza del siglo XXI
A estas alturas del siglo XXI, si bien podríamos decir que acaba de comenzar y aun esta en su juventud, nadie duda de que es un siglo de verdadera transformación y redefinición de muchos de los paradigmas en los que se apoya nuestra civilización. La aceleración exponencial de la digitalización, la robótica y la inteligencia artificial, los reequilibrios y desequilibrios entre las tres potencias mundiales, Estados Unidos, Europa y China, los avances en la medicina y la ciencia que abren camino a una longevidad insospechada y a la civilización del cabello plateado son algunos de los cambios y retos que estamos viviendo en este nuevo siglo.
En este contexto la vida ha dejado de ser lineal. Crecimos en una sociedad definida en el siglo XX que dividía la vida en tres partes claramente definidas, separadas y difícilmente alterables.
Eso, hasta ahora. Pero el siglo XXI y sus profundos cambios está cambiando el concepto de vida en tres tramos. La vida ya no es lineal, ha dejado de ser compartimentada y, sobre todo, nos permite combinar estas tres etapas de aprendizaje, periodo laboral y descanso a nuestro antojo y tantas veces como queramos. Podemos crear así una ruta no lineal de idas y venidas basadas en nuestras aspiraciones y gustos, nuestros deseos y circunstancias.
¿Porque todo esto?
Como decía, el proceso acelerado de la ciencia que alarga ya la vida de los nacidos en el siglo XXI mas allá de los cien años en función del lugar de nacimiento añadirá de media otros veinte años a nuestro ciclo; pero siendo esto importante , lo mas importante es que lo hará otorgándonos una condiciones medias de calidad de vida muy superiores a las que hasta ahora nuestros padres , abuelos y bisabuelos habían disfrutado.
¿Dónde colocar esto veinte años o bonus extra en el ciclo lineal?
De hacerlo en el aprendizaje arruinaríamos la oportunidad de progreso de nuestra juventud. De hacerlo en la jubilación acabaríamos con los pilares del estado del bienestar por insostenible económicamente. Pero de hacerlo en el periodo laborar haríamos, por seguro, interminablemente aburrido, tedioso y monótono ese periodo además de cerrar la puerta de manera egoísta a las nuevas generaciones que incorporar al mercado de trabajo.
No queda otra opción, pues, que romper con el modelo lineal de desarrollo de la vida acabando de manera definitiva con las tres etapas, combinándolas entre sí, alternándolas tantas veces como queramos o podamos. No dudo que además será más gratificante y enriquecedor para todos.
Así, en mi opinión, ya no será necesario acumular veinticinco años o más de formación. Con una formación menos determinante podremos, podemos ya, incorporarnos al mercado laboral, pulirnos en él, experimentar y probar para luego, continuar tras ese periodo iniciático con otro de vuelta a la formación o porqué no, dando paso a un periodo de descanso y disfrute , antes reservado para la jubilación para luego volver al mercado laboral. Y así, ir saltando de uno a otro.
Hoy mas que nunca, en la era de la inteligencia artificial, el humanismo es necesario. La creatividad y la innovación las palancas con las que mover esa increíble herramienta que es la tecnología y la inteligencia artificial. Éstas, dos habilidades no muy cultivadas hasta ahora ni desarrolladas en la primera etapa de aprendizaje de la vida lineal.
Trabajar la empatía, pero también el sentido critico y la curiosidad en todos los ordenes laborales serán actitudes imprescindibles y valoradas. La lealtad al puesto y a la empresa, la fidelidad al jefe, dan paso al compromiso con los objetivos, el disfrute de los resultados y sus recompensas. El sentimiento de logro y realización al de progresión profesional lineal. El emprendimiento al adocenamiento.
Y para este tránsito son y serán necesarias nuevas y diferentes habilidades. Desterrar el miedo al fracaso será una de ellas, algo que en la vida lineal no se contempla pues en ella no hay quiebros ni desvíos sino solamente un avance lineal. El fracaso en el siglo XXI perderá su connotación negativa convirtiéndose solo en un cruce de caminos inesperado en el que poder alternar, si lo queremos, nuevas etapas de la vida no lineal.
“Be water my friend” – Bruce Lee
Ser como el agua ha sido y sigue siendo muy necesario para vivir en los tiempos que corren, pero ser una roca, “stone”, ser como una piedra, lo es también en la tarea de buscar trabajo, mantenerlo y desarrollarlo.
¿En qué sentido?
Hoy, en los albores de la vida no lineal, donde cambiaremos, mutaremos, aprenderemos y desaprenderemos numerosas veces a lo largo del sendero de la vida, del arroyo y sus regatos que es, será muy importante comportarse a la vez como el agua y como una roca, aunque parezca una contradicción. Ser fiel y mantenerse anclado a unos principios robustos en los que se cree con los que tendremos, como el agua que retorcernos, rodear esquinas, saltar y algunas veces hasta evaporarnos para navegar en nuestra vida laboral. Conservar nuestro diferencial frente a los demás cuando los conocimientos ya no nos diferencian será fundamental para que se nos reconozca como individuos, únicos y valiosos que seleccionar por aquello que mostramos de manera constante: valores, actitudes y habilidades. Nuestra tolerancia al fracaso, el sentido de urgencia frente a las cosas distinguiendo lo urgente de lo importante, las ganas de aprender constantes a lo largo de la vida, la habilidad en la gestión del tiempo, la pasión; si la pasión, un valor en alza en la empresa y muy apreciado internacionalmente de los españoles.
Y a la vez, ser una roca “stone” que se está puliendo y tallando constantemente en cada experiencia, en cada etapa de esta vida no lineal, en cada nuevo intento es un valor en alza. Nada esta terminado o mejor dicho, nadie espera a que estés terminado, listo, preparado para todo, sino antes al contrario que seas una piedra que pulir y tallar con la realidad y con la experiencia de cada momento. Dura y resistente a base de valores, principios y actitudes para pulirse y repulirse en cada etapa.
Stone & Water , piedra y agua esa es la naturaleza del siglo XXI.
Juan Pedro Moreno