
Introducción de: Teresa Álvarez (CEO y Desarrollo de negocio)
Como sabéis siempre estamos intentando buscar contenidos de interés para nuestro blog que incluyan temas muy relacionados con nuestros principales valores y principios, conexión con la Educación o el Compromiso con nuestros clientes y con la sociedad. También queremos plasmar contenidos de interés a través de reconocidos profesionales de sus respectivos sectores.
En esa búsqueda de ideas y temas interesantes hemos pensado que este blog sería un vehículo estupendo para dar voz a nuestros antiguos estudiantes. Que nos cuenten cómo son sus vidas hoy en día después de sus experiencias con Itea.
De pequeña quería ser química, luego astronauta, luego física, unos años después abogada… pero por cosas del destino he acabado en el terreno de la consultoría.
Hace ya seis meses que empecé como analista en Accenture, una empresa que entre sus servicios ofrece consultoría estratégica a distintos clientes por casi todo el mundo. Acabo de incorporarme, por lo que la responsabilidad que llevo a cuestas no es tan alta, pero desde el día uno lo que sí he sentido es un sentimiento de pertenencia al equipo.
Trabajar solo está muy bien para concentrarse, pero tener el apoyo de varias personas con las que repartirse la carga y poder crear y pensar es mucho mejor. Podría decir que el que me vaya bien o mal depende solo de mí misma, pero no sería cierto. Aquí es un todos a una o nadie a ninguna. Es una mentalidad que traigo de mis estudios, tanto de la educación secundaria (momento en el que realicé mi año académico) como de la carrera, etapa en la que he participado en dos intercambios.
Es cierto que durante 10 meses nos vamos a Estados Unidos con la intención de pasarlo bien y aprender inglés, pero no es hasta varios años después que nos damos cuenta del aprendizaje real que nos llevamos
La resiliencia, saber buscar soluciones a nuestros problemas, trabajar con gente con la que igual no nos entendemos, perder la vergüenza… Todo son cosas que se desarrollan durante esos meses. Sin ese año académico a mí me daría mucho más miedo hablar con los clientes. Probablemente no me atrevería a sugerir opciones por miedo a quedar mal. No estaría dispuesta a incorporarme a equipos en los que la gente no pensara como yo. En definitiva, este trabajo que tanto me gusta y en el que espero crecer, se me haría muy, pero que muy, cuesta arriba.

La consultoría no es un mundo donde pisar al de al lado vaya a dar buenos resultados. Dejar en ridículo o reírse de un compañero no refleja tu buen trabajo, sino una falta de respeto. Y aunque estas cosas puedan parecer de sentido común, es algo que otros lugares del mundo está mucho más inculcado, y que a mí desde luego se me quedaron grabadas en 2014.
Ahora, 8 años después, me encuentro en las puertas de mi primera experiencia laboral, recogiendo todo lo que he aprendido durante mis años de formación y aplicándolo en mi día a día, ya sea a nivel técnico o en soft skills. No hay nada que desaproveche.
Jimena Miranda Úcar
(Analista de Estrategia en Accenture)