CÓMO VIVIR EN EL EXTRANJERO Y NO MORIR EN EL INTENTO
– PARTE 1 – LONDRES
¿No tienes claro si viajar al extranjero y estar fuera de casa por algún tiempo sea lo mejor para ti? Empieza a resolver tus dudas, ¡sigue leyendo!
Todas las personas que trabajan en ITEA han tenido en distintos momentos, por distintas razones, en países muy distintos, una experiencia en el extranjero.
Sabemos que muchos de vosotros/as os estáis planteando la posibilidad de pasar un Año o un Trimestre en un país extranjero para vivir una experiencia vital y perfeccionar un idioma y, a la mayoría la idea os da un poco de vértigo.

Por ello desde ITEA hemos pensado que es de gran ayuda compartir con vosotros las experiencias y algunas aventuras por las que han pasado algunas de nuestras colegas durante sus años en otros países.
Por ello vamos a empezar una nueva serie de artículos en nuestro blog que hemos dado en llamar “Como vivir en el extranjero y no morir en el intento”.
La serie (Parte 1) la inaugura Carla Sevilla, nuestra directora de Año Académico, que va a compartir su vivencia, nada mas y nada menos que en Londres…..
De viajar un verano a Londres, a pasar 5 años en la capital inglesa
Con 20 años, me marché a Londres, en principio era a pasar un verano y volver a España, pero un verano se convirtió en 5 años!
Cuando llegas a vivir una ciudad nueva, por mucho que te hayan contando o hayas ido de vacaciones, no tiene nada que ver con la idea que una se hace previamente, hay que llegar, aterrizar, y empezar a vivir una maravillosa experiencia, que al mismo tiempo, te da miedo, ya que sales de tu zona de confort, y te enfrentas de golpe, a otro ritmo de vida, a otro idioma, costumbres, comida, etc….
Llegué a Londres llena de confianza, ilusión y con muchas ganas de comerme el mundo, mi nivel de inglés era ya muy bueno, o eso pensaba yo, jaja, ilusa!
Encontrar trabajo fue súper fácil, eran otros años, con que tuvieras algo de nivel de inglés y ganas de trabajar, podías encontrar un summer job sin dificultad. Para ir cogiendo práctica y sobre todo soltura con el idioma, era lo ideal.
Mi primer trabajo fue de camarera en un hotel, empecé súper confident in myself, tenía un compañero irlandés, que después de casi dos meses de trabajar juntos un día me dijo: Tú no me entiendes cuando te hablo no? y yo, por qué lo preguntas? y me dijo, porque muchas veces te ríes y lo que te cuento no tiene gracia alguna! Glups!

En mi segundo trabajo, en una tienda de bisutería, una vez una clienta, había una cola tremenda en mostrador, me pidió una cosa que yo no tenía ni idea qué significaba, y le iba enseñando piezas de bisutería, mientras ella se iba impacientando y no dejaba de repetirme la palabra del objeto que quería y yo seguía intentado acertar, mientras la cola se iba haciendo más larga, otro gran momento de TIERRA TRÁGAME!
No quería admitir que mi inglés no era todavía TAN bueno, al final di con la dichosa pieza que quería la clienta, pagó y y se fue bien airada!
Pequeños momentos embarazosos del inicio de la aventura en la gran ciudad.
Pero poco a poco, y sin que te des cuenta, te vas haciendo con todo, el idioma, la gente, la comida…haces amigos de todas partes del mundo, Londres es inmensamente cultural, y la ciudad te atrapa y un día te das cuenta de que eres una Londoner más, y ya te sabes hasta la última palabra de su jerga, clavas el acento tanto que te confunden con una inglesa, vas ascendiendo en el trabajo y todo es genial.
Menos una cosa, a la que nunca llegarás a acostumbrarte, y que fue lo que un día, me hizo volver a mi país!
El clima triste y la falta de sol. Aún así no cambiaría mis 5 años allí, por nada del mundo y se lo recomiendo a todo el que pueda hacerlo, sea Londres o sea cualquier otra ciudad del mundo.
Un beso, Carla.
👉 “Los viajes en los jóvenes son parte de la educación; en los mayores son parte de la experiencia” – Francis Bacon